Ser Cultural

 


La cultura es una herencia social que nos determina, nos va transformando, moldeando, alterando, de manera constante. A la vez que nos brinda las herramientas para poder construir mundo. Las personas como productoras transforman el medio, la naturaleza, se adueñan de la misma, la convierten en una herramienta con la cual poder facilitar estas transformaciones. Buscan los elementos que le permiten interaccionar con la tierra. Crean el espacio, en donde las relaciones humanas cooperan para garantizar la vida personal y colectiva. Constantemente reinventan estos elementos, producen nuevas técnicas con las que perfeccionan su presencia en el mundo. Es así como las personas pasan a ser productoras de su cultura, de su propia historia. Esto tiene por resultado no haya una verdadera cara de la realidad, que la realidad no es absoluta, sino que existan múltiples realidades, dependiendo de la construcción cultural de cada individuo.

Según Cassirer en Antropología filosófica cada organismo posee su propia realidad. Presentan sus propios patrones y esquemas. A la par que estos organismos se encuentran en coordinación con su ambiente. La cultura va conformando el universo simbólico (el lenguaje, el mito, el arte y la religión, etc.) en el que viven las personas. La relación con la realidad no es directa, la distancia entre las personas y la realidad dependerá de la construcción simbólica que conlleva el individuo, de su construcción cultural. A su vez, estos modelos culturales tienen que ser sentidos como propios, se debe producirse una identidad con los mismos. En este sentido un modelo cultural no es más que un reflejo de un modo de ser.

Pero esto no siempre se da, no siempre los individuos tienen la libertad de producir su realidad. La cultura también se impone, coloniza las facultades de conocimiento de las personas, de manera que son incapaces de ver más allá de sí mismos.

En la vida cotidiana estamos inmersos en un mundo donde intervienen múltiples factores, los seres colonizados no llegan al contexto, se quedan en las apariencias; se adaptan al medio, no lo transforman. En La Educación como práctica de la libertad, Freire lo explica así: “Una de las grandes tragedias (si no la más grande) del individuo moderno es que hoy, dominado por la fuerza de los mitos y dirigido por la publicidad organizada, ideológica o no, renuncia cada vez más sin saberlo, a su capacidad de decidir''.

La visión de la cultura desde la perspectiva de la modernidad ha hecho hincapié en mostrar una sola cara de la realidad, ha ignorado todo aquello que no forma parte de los "grandes relatos". Impone una cultura oficial, a la que todos deben reconocer como universal, como la verdadera cara de la realidad. Se presenta como una unidad, como la única vía posible para alcanzar la prosperidad, el desarrollo pleno de la vida, el progreso. Pero no todos tienen acceso, esta unidad está pensada sólo para unos pocos. Sólo los individuos occidentales, blancos, heterosexuales y de clase media son aceptados.

Sin embargo la modernidad que plantea el bienestar y la libertad del hombre y la mujer, a su vez ha generado el sentido contrario, ha provocado acontecimientos como el surgimiento del nazismo, las bombas atómicas, el consumismo, la cultura de masas. Todos estos hechos ponen juego la veracidad de dicha unidad, de la idea de progreso. La idea de lo universal comienza a desplomarse, todo lo solido se desvanece en el aire, citando a Marshal Berman. Todo se percibe como cambiante, nada permanece en su sitio, todo forma parte de un proceso.

Este pensamiento fuerte de la modernidad, de la verdad absoluta es lentamente reemplazado por el pensamiento débil que según Vattimo es aquel que no se impone como verdad absoluta. El individuo de ese pensamiento es débil porque no busca imponer su voz discursiva sino que negocia su propio punto de vista con los puntos de vistas de los otros. Para Vattimo, este es el pensamiento típico de nuestra época, en parte debido al papel que han tenido los medios de comunicación en ofrecer distintas miradas y/o perspectivas acerca del mundo. Un pensamiento en el que conviven distintas voces, cada una con su propia manera de interpretar el mundo.

Las periferias culturales que fueron expulsadas del dominio de la modernidad occidental-dominante, ahora se ven impulsadas a reivindicar el contexto para combatir el universalismo o imperialismo, defender sus particularidades histórico-sociales.

Mauro ZHT 2016